Hoy te quiero, pero mañana no me acordaré de tu nombre.

Porque siempre hay un momento en que dices basta. Sí, basta de todo. Basta de engaños, basta de mentiras. Basta de pensar que era la tonta a la que podías engañar, basta. Parece mentira, ayer hubiese dado lo que fuese necesario para callar todas esas bocas y hoy, hoy solo veo como te la callan a ti con un beso. La verdad es que estoy un poco cansada de eso que llaman amor porque, tu me enseñaste a amar pero solo a amarte a ti. ¿Y ahora qué?, ¿ahora qué va a ser de mi? Al final tenían razón, no trates como prioridad a aquel que te trata como una opción y no dejes que alguien sea tu todo, porque cuando se vaya no te quedará nada.