Soñadores.

domingo, 23 de febrero de 2014

¿Cómo te describirías?

Quizás os parezca una tontería. Tal vez solo me pase a mi. Pero, ¿nunca os ha pasado que os han preguntado como os describiríais y solo habéis sabido usar palabras como "tímida", "simpática", "alegre"..? pero no habéis llegado más allá. Quiero decir, si lo pensáis, no sabéis cómo os describiríais, y eso es como si no te conocieras a ti mismo. Crees que te conoces pero no sabes nada de ti mismo, y ahí empieza el problema. Ahí te das cuenta de que si no te conoces, no puedes pretender conocer a otros. Y te preguntas ¿de qué sirve? Si puede llevarte una vida entera conocerte, y todo para nada.
Y si no te conoces ni a ti mismo, no tienes nada, ni si quiera te tienes a ti, y ¿entonces?


viernes, 3 de enero de 2014

Soy el tipo de persona ..


Yo soy de esas que se hacen las fuertes, que parece que nada les duele, que todo va bien. De esas a las que ni si quiera podrías decir que las pasa algo, porque no lo aparentan, pero no es más que eso, la apariencia. Puedo parecer feliz, puedo sonreír, pero en cuanto encuentro la ocasión me derrumbo. Porque las personas más fuertes son las que más aguantan. Pero a esas personas las llega el momento en el que rompen con todo, se meten al baño, y lloran. Se pueden pasar horas llorando. ¿Y dónde encuentran alivio o consuelo? Si no tienen a nadie que de verdad les pueda ayudar, o peor aún, no quieren ser ayudadas. No quieren ayuda, creen que no la necesitan, que saldrán adelante solas y eso las hará más fuerte. Esa clase de personas que están pasándolo mal y prefieren escuchar los problemas de los demás y ayudarles, a que les escuchen a ellos mismos. Se encierran en sí mismos y creen no necesitar a nadie. Luego llega alguien que les dice "joder, estás muy borde hoy" o "tía, ¿qué te pasa? que no pareces tú" y piensas "¿borde? no sabes por lo que estoy pasando" o "¿no parezco yo? claro, ni si quiera sabes quién soy yo". De todas formas de que serviría pedir ayuda o dejar que te ayuden, si lo único que saben hacer es decirte "no te preocupes, sé feliz, anímate" y cosas así. ¿De verdad se creen que eso ayuda? pues no. Te entra rabia, ganas de liarte a hostias, pero no debes. Un jodido, "eh venga, sé feliz" no va a hacer que lo sea realmente. Pero no puedo pedir mucho más, porque esa gente no intenta ayudar, solo ser amable y hacerte creer que le importas, que eres su gran amigo (pero en realidad solo eres un conocido más en su vida, por el que no daría ni un segundo de su tiempo). Y te das cuenta ahí, en tus peores momentos. Aprendes a conocerte a ti mismo y a saber quién está de verdad. Porque las poquísimas personas que están ahí, contigo, sabrán que es mejor ayudarte con un gesto que con mil palabras. Al final, acabas descubriendo, que la vida se basa en aparentar y nunca ser alguien de verdad.

jueves, 18 de julio de 2013

Podemos llamarlo "cambio".

Son muchos sentimientos juntos los que he tenido todo este tiempo. Son muchas cosas en las que pensar, muchas decisiones que tomar, etc. Aun que al fin y al cabo se supone que es eso lo que pasa cuando te vas haciendo mayor. La mayoría de las veces hay que hacer cosas que no nos gustan, por miedo a que te juzgen, por el qué dirán y por otros tantos motivos. No sé muy bien que quiero decir, ni a donde quiero llegar. Supongo que de niña todo me parecía más fácil, incluso cuando observaba a los adultos; su vida me parecía fácil. Por una parte extraño todo eso, la infancia, tal vez crecemos demasiado pronto. No digo que eso esté mal, al contrario, es bueno pasar por todas las etapas de la vida, pero es que hay algo que me hace sentir mal. Se trata de todo, de todo lo que me rodea. Creo que mi vida está dando un giro muy brusco, están cambiando muchas cosas aun que no me dé cuenta. Mientras las cosas cambias tú no lo notas, pero cuando han pasado los años y echas la mirada hacia atrás notas ese cambio, y te parece un gran cambio, un cambio que no quieres que siga pero sin embargo no para. Al final te acabas dando cuenta que no puedes ir a contra corriente.

martes, 16 de abril de 2013

"Lágrimas desordenadas"



Si mi corazón aun no se viste solo 
es porque no ha encontrao a su medio limón 
lucha en los asaltos que manda la vida 
vive con cien gatos en un callejón 
y en el horizonte de mi pecho en llamas 
soy un supermán que busca tu cabina 
el sujeto de quien no llora no mama 
una puta con horario de oficina 

Y puse tus recuerdos a remojo 
y flotan porque el agua esta salada 
salada porque brotan de mis ojos 
lagrimas desordenadas 
No pienses que estoy loco 
por vivir a mi manera 
voy a pasarme todo el dia bebiendo 
y por la noche.. pegado a una botella 

Si mi corazon sigue de calavera 
es porque aun no ha aprendido a disimular 
cada vez que ve paseando tus caderas 
se le caen las llaves al fondo del bar 
y en el horizonte de mi pecho en llamas 
soy un superman que busca tu cabina 
el sujeto de quien no llora no mama 
una puta con horario de oficina 

Y puse tus recuerdos a remojo 
y flotan porque el agua esta salada 
salada porque brotan de mis ojos 
lagrimas desordenadas 
no pienses que estoy loco 
por vivir a mi manera 
voy a pasarme todo el dia bebiendo 
y por la noche.. pegado a una botella 

Y he plantado un jardín de la alegría 
para hacer mas divertidos mis días 
y he soñao que dormía entre tus piernas 
y he dejao el sueño patas arriba 

Y puse tus recuerdos a remojo 
y flotan porque el agua esta salada 
salada porque brotan de mis ojos 
lagrimas desordenadas 
No pienses que estoy loco 
por vivir a mi manera 
voy a pasarme todo el dia bebiendo 
y por la noche.. pegado a una botella 
ooooooh sin ti 
y cuanto mas vacía, mas alta es la verja que salto pa huir 
pegado a una botella 
ooooooh sin ti 
y cuanto mas vacía, mas alta es la verja que salto pa huir.

Nota: Quería compartir con vosotros esta canción que seguro habréis escuchado, pero es que últimamente me ha dado por cantarla como una niña pequeña cada vez que me siento feliz y aun que no es mi tipo de música, es muy bonita la canción. Gracias por leerme. Un beso.

Cambiemos las lágrimas por sonrisas.

Eres feliz. Lo sabes. Lo sientes. Pero entonces pasa, que lloras y ya no sabes por qué. Quizá se haya convertido en rutina, quizá estés triste pero no lo sabes. Tú te ves bien. Ves que estás feliz, que todo está dando un pequeño cambio y ese cambio es a mejor. Una parte de las cosas que te hacían daño, que te hacían sufrir, ahora van bien. Es cierto que no todo te va bien, pero tampoco se puede pedir tanto. Siempre va a tocar sufrir por algo, por muy feliz que estés. Todo lo que hagas tendrá una repercusión, una fuerza que no te dejará que absolutamente todo vaya bien. Que para tener algo que quieres tienes que pagar un precio, bien sea alto o bajo. Pero sigues sintiendo un vacío. Buscas un por qué, quieres saber que es lo que te anda torturando, pero lo dejas pasar, te das por vencida. Llevas tanto tiempo sufriendo que piensas que ya no merece la pena pensarlo. Que siempre vas a sufrir, ya sea más o menos, pero que lo harás en silencio. Has preferido pasar del tema, has cambiado esas lágrimas por sonrisas, tienes claro lo que vas a hacer si las cosas siguen a peor, pero hasta entonces sonríes. Por ti, por que es lo mejor que puedes hacer, para que no vean que sufres y porque tiempo para llorar hay de sobra.

martes, 9 de abril de 2013

Con el corazón en la mano sin parar de latir.

Y por fin llegó el momento. Le vi. Y cuando lo hice no sabía reaccionar. No me lo creía, tuve que asegurarme de que era él. Y sí, efectivamente, era él. Después de tantos meses seguía sintiendo lo mismo, incluso mucho más fuerte. Noté de repente como no podía dejar de mirarle y sonreír, incluso en algún momento solté una pequeña carcajada. Podía sentir como el corazón latía más fuerte que nunca, pensé que se me salía. Todo esto en menos de cinco minutos. No pensé que mis sentimientos serían tan fuertes, es más, estaba convencida de que le vería y no sentiría nada. Creo que en ese momento pude confirmar que de verdad siento amor. Por una vez en mi vida, en mi corta vida, creo que esto si se puede llamar amor, puedo decir que de verdad estoy enamorada. Pero este encuentro no cambio nada. Después se marchó y ahora, después de menos de un mes, sigo sin saber nada de él. Como de costumbre, me toca intentar ser feliz sin él. Sonrío, baile, estoy más feliz después de haberle visto, pero esto no ha cambiado nada, que es lo que más me duele. 
¿Queréis saber el final? Se marchó, sin más, con un simple hasta luego. No lo olvidaré. No le olvidaré tampoco a él.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Todo un sueño.

Todo empieza cuando le ves. Corres hacia él, con ganas de besarle, pero te contienes y le abrazas, quieres que sea él el que lo haga. Transcurre un rato y te coge, quiere llevarte lejos, donde solo estéis él y tú. El simple hecho de pensarlo te emociona y no dudas en decir que sí. Poco a poco os alejáis y los demás son conscientes de ello. 
Al rato acabáis sentados a orillas del río, sin saber como, acabáis acurrucaditos el uno junto al otro. No sentís frío y os cortáis la circulación mutuamente. No había pasado nada entre vosotros desde hace tiempo, y de repente volvéis a caer. Os besáis. Como un día os prometisteis no sería la última vez. Seguís caminando, él te agarra y tú sonríes. Eres esclava del amor. Él te hace sentir segura y eso te gusta. Te propone ir a su casa y aceptas encantada. Él no tiene prisa contigo, solo quiere disfrutar el momento. 
Sin saber como, acabáis en su cama, él está medio sentado y tú te tumbas encima de su tripa. Te transmite seguridad y confianza. Entonces, se produce un silencio profundo y os miráis. Vuestros ojos rebosan felicidad. Él se acerca a tus labios, tú te quedas quieta y os besáis. Os sumergís en un profundo beso que tanto el uno como el otro tenéis la certeza de que no será el último. 
La gente lo ve raro, no comprende que os queráis pero no estéis juntos. Ellos lo ven fácil. Hay dos opciones, o os olvidáis o estáis juntos, pero no es así. Hay muchos peros y pegas. Todo está en vuestra contra, pero sois cómplices del amor.

sábado, 5 de enero de 2013

¿Lo sientes?

¿Lo sientes? Ese escalofrío que recorre tu cuerpo entero, de arriba a abajo, en un momento, es un instante pero muy bonito. ¿Lo mejor? El motivo. El que ha provocado ese enfrentamiento entre tu cabeza y tu corazón. Suena muy bonito, de hecho, lo es, pero solo cuando estás con él. Cuando sabes que le tienes, que no se irá. Pero, ¿cómo saberlo? ¿Cómo saber si te quiere tanto como para quedarse todo el tiempo contigo? O aún mejor, ¿cómo saber si tú le quieres tanto como para sufrir por él o estar todo el tiempo a su lado? Esas señales que la vida, por decirlo de alguna manera, te da. Señales que solo sientes si le quieres de verdad, pero hay un problema, a lo mejor esas señales tú las interpretas de una manera, pero tendrían que ser de otra. 
Esto del amor es muy complejo. No sé, es extraño, a lo mejor crees que sientes una cosa, pero en realidad no es así y cuando sabes que lo sientes, que le quieres, que estás preparada, que vas a estar a su lado todo el tiempo, a lo mejor es tarde.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Quiero que me quieras, solo eso.

Me suelo acostar llorando. Tengo la costumbre de encerrarme en el baño a llorar muchas veces. Otras veces, en cambio, me aguanto las lágrimas para que no vean que lloro. Pero lo peor de todo, lo más increíble y horrible a la vez, es que cada lágrima que derramo o no derramo, es por ti. Muchas veces me enfado con el mundo, conmigo la primera y todo porque no te tengo. No es tan fácil aguantar lo que me pasa. No me entiendo. Te quiero, te necesito, pero me conviene olvidarte. Sé que no voy a tenerte nunca y no es por ser negativa, simplemente es que no hay nada a mi favor, sino todo lo contrario. Pero olvidarte tampoco. No puedo olvidarte, pero tampoco me esfuerzo en hacerlo porque no quiero. Si he conseguido algo, por muy mínimo que sea, quiere decir que si me esfuerzo y me lo propongo puedo conseguir más, mucho más. Pero la impotencia de pensar que no voy a estar contigo nunca es lo que me vence y me hace perder las pocas ilusiones que pueda tener aun que un poco de positividad de vez en cuando no me vendría mal.

¿Qué son 315 kilómetros para nosotros?

Una parte de mi me dice "hazlo" pero otra me dice "quieta, lo perderás todo". Os preguntaréis de que os estoy hablando, pues bien, os cuento. Esa sensación que tienes cuando estás enamorada, ese nudo en la garganta que no te deja respirar, esa sensación de vacío, eso que te hace sentirte inútil por no tenerle o estar tan lejos de él. Es como si se me acabará el mundo por no estar con él, ¿nunca os ha pasado eso de que te sientes tan mal contigo misma que te odias por no tenerle? A mi sí, muchas veces. Me estoy empezando a dar cuenta de una cosa, y es que, aun que no quiero, tengo que aceptar que no puedo olvidarte ni con la distancia. Y es que, por muchos kilómetros que haya entre nosotros no puedo sacarte de mi cabeza. ¿Sabéis cuál es el problema? Que el quería una cosa y yo otra. El me quería para un rato y yo para mucho tiempo. El no me quería, yo sí.