Dicen que la distancia es un intervalo de espacio entre dos objetos, pero, muy poca gente sabe lo que es sentir la distancia... ¿sabes lo que yo siento al escuchar esa palabra? Cada vez que escucho esa palabra siento impotencia, risas, miedo, sueños, sentimientos, lágrimas. Siento ganas de abrazarte e intento ser lo suficientemente fuerte como para aguantar, sonreír y tener la seguridad de que algún día podré hacerlo. Siento, tal sentimiento que está por encima de cualquier medida de longitud y de tiempo. Entonces paro y recapacito, y pienso en cada uno de los momentos que he pasado a tu lado, esos momentos que hacías que pensara que los kilómetros solamente eran porquerías, que solo sirve para interponer a los sentimientos. Que sé que te quiero y que haría cualquier cosa para poder romper con esa regla de la distancia en cualquier momento, siento ganas de dejarlo todo, pero me doy cuenta de que todo no es tan fácil como lo quiero pintar…Y ahí es cuando siento el dolor, un dolor interno de malestar y de impotencia. Siento ganas de desaparecer, de llorar, de gritar y ganas de ir al lugar donde te encuentras en ese preciso momento y gritarte que te quiero.
Sentir la distancia es soñar despierto, soñar en un futuro entre los dos, soñar con la persona a la que quieres a la que sientes cerca, soñar millones de infinitos. Pero nada de esto es fácil, no es fácil mantener esto, pero tampoco imposible…
Pero cuando te siento cerca, todo esto me da igual, hasta llego a pensar que merece la pena, porque en algún momento te voy a tener cerca, sintiendo cada una de tus caricias, tus manos sobre mi piel, tus besos, cada una de esa mirada, de tu voz susurrándome, esos susurros que hace que todo desaparezca, que mi piel se erice por cada milímetro perdido entre nosotros y no sepa sentir la distancia…
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