Soñadores.

martes, 9 de abril de 2013

Con el corazón en la mano sin parar de latir.

Y por fin llegó el momento. Le vi. Y cuando lo hice no sabía reaccionar. No me lo creía, tuve que asegurarme de que era él. Y sí, efectivamente, era él. Después de tantos meses seguía sintiendo lo mismo, incluso mucho más fuerte. Noté de repente como no podía dejar de mirarle y sonreír, incluso en algún momento solté una pequeña carcajada. Podía sentir como el corazón latía más fuerte que nunca, pensé que se me salía. Todo esto en menos de cinco minutos. No pensé que mis sentimientos serían tan fuertes, es más, estaba convencida de que le vería y no sentiría nada. Creo que en ese momento pude confirmar que de verdad siento amor. Por una vez en mi vida, en mi corta vida, creo que esto si se puede llamar amor, puedo decir que de verdad estoy enamorada. Pero este encuentro no cambio nada. Después se marchó y ahora, después de menos de un mes, sigo sin saber nada de él. Como de costumbre, me toca intentar ser feliz sin él. Sonrío, baile, estoy más feliz después de haberle visto, pero esto no ha cambiado nada, que es lo que más me duele. 
¿Queréis saber el final? Se marchó, sin más, con un simple hasta luego. No lo olvidaré. No le olvidaré tampoco a él.

2 comentarios:

  1. Yo también me he sentido así... y el consejo que te iba a dar ya lo sabes, intenta ser feliz sin él. Bueno, no, rectifico, intenta no, ¡consigue! ;) Jaja me ha gustado mucho cómo has redactado la entrada :)
    Un abrazo :3

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    1. Me alegra saber que alguien se siente identificada :) Pues sí, alguna vez se conseguirá, digo yo jaja.
      Muchas gracias, otro para ti :3

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